Quien descubrió Machu Picchu

Hiram bingham.

Oficialmente, el descubridor de Machu Picchu para el mundo occidental fue el estadounidense Hiram Bingham, quien el 24 de julio de 1911 llegó a estas tierras gracias a los comentarios que había escuchado en el Cusco sobre una oculta ciudadela inca. Es decir, muchos pobladores del Cusco, conocían de antemano la existencia de esta ciudadela inca, es más, se dice que cuando Bingham llegó a Machu Picchu, se encontró con dos familias que vivían allí: los Recharte y los Álvarez, quienes continuaban sembrando y cosechando en las andenerías incas.

Augusto berns

Recientemente, el investigador estadounidense Paolo Greer, realizó un estudio en la que revelaba que el descubrimiento de Machu Picchu no se realizó en 1911 por Hiram Bingham, sino que esto ocurrió 44 años antes, en 1867, y por un empresario alemán llamado Augusto Berns. Según Greer, Augusto Berns llegó al Cusco en 1867 para realizar diversos trabajos de excavación para un nuevo proyecto ferroviario en el país. Este empresario alemán habría conseguido comprar cerca de 45 kilómetros de tierra frente a Machu Picchu, con el fin de vender durmientes, que son los maderos usados entonces para unir los rieles de las vías del tren. Y fue justamente en esta deforestación cuando se topó con la ciudadela inca.

Agustín Lizárraga

Inscripción hecha por Agustin Lizarraga. Fotografía tomada por Hiram Bingham.

Lejos de todas las historias de aprovechamiento por el descubrimiento de Machu Picchu y de los posteriores saqueos ya sean por ambiciones científicas o financieras que suscitó este hallazgo, vale destacar en este punto la figura de Agustín Lizárraga, agricultor cusqueño, de quien se dice fue el primer descubridor de esta ciudadela inca.

Se dice que Lizárraga descubrió la ciudadela inca el 14 de julio de 1902, acompañado de los también cusqueños Gabino Sánchez, Enrique Palma y Justo Ochoa. Es más, como prueba de ello, está la inscripción de sus nombres y de la fecha del descubrimiento en uno de los muros del Templo de las Tres Ventanas, hecho que fue recogido por el propio Bingham en una fotografía. Lizárraga no ocultó su hallazgo y siempre estuvo dispuesto a guiar a las personas que querían conocer esta ciudadela inca, es más, se dice que fueron las historias del propio Lizárraga por las que Hiram Bingham pudo llegar a Machu Picchu. Lizárraga murió ahogado en el río Vilcanota en febrero de 1912, y sin universidades, revistas, o presidentes que los respaldaran, murió sin poder reclamar el descubrimiento de Machu Picchu, como suyo.